Hit it!

No existe un mejor resumen para la película que os traigo hoy (hacia mucho de una peli) que esta indiscutiblemente genial frase: "Hay 106 millas a Chicago, tenemos el tanque de gasolina lleno, medio paquete de cigarros, esta oscuro y llevamos gafas de sol. Dale!"

Joliet Jake & Elwood Blues - The Blues Brothers

Aún hay gente que piensa que esto fue un fenómeno cinematográfico sin más, así que primero os lo voy a aclarar a los que no lo sepáis. "The Blues Brothers" existió antes de la película. Empezó como un sketch en un programa americano y triunfó de tal manera que sacaron un disco ("A briefcase full of blues", 1978) y tocaron en los mejores sitios. Y luego ya, después del éxito, salio la película. 

Habiendo quedado claro esto, para mi esta película es el mejor musical que se ha hecho. Tengo toneladas de razones para decir algo así. Primero vamos con la música que, como indica la palabra musical, es lo más importante aquí. Bueno, esto de por sí tiene un peso abrumador porque si juntas en una coctelera a: James Brown, John Lee Hooker, Aretha Franklin, Ray Charles, Cab Calloway... de ahí te sale más talento y genio de los que muy probable y desgraciadamente tengamos en los proximos 10 años de música. ¡¡Y esas son solo las colaboraciones!! El grupo "The Blues Brothers' Show Band  and Revue" no se queda atrás ni un poco. La voz de Joliet Jake (John Belushi) y la armónica de Elwood (Dan Aykroyd) no suena ni por asomo como las de dos actores (lo que eran en realidad) y detrás suya podemos oír a auténticos artistas como Matt "Guitar" Murphy o los ritmos a la batería de Willie "Too Big" Hall, entre otros muchos miembros (la formación original eran 14).

Pero todos estamos de acuerdo en que una película, aunque sea un musical, no puede apoyarse sobre una sola pata, por solida que sea. Pues nada, vamos a por más, ¿qué más nos ofrece esta cinta? Como muchos aficionados de "Alerta Cobra" sabrán, esta peli tiene persecuciones épicas de coches. Y no lo digo del rollo "...para su época...", no no, ni un poco. Ahora hay efectos especiales, ordenadores y toa la ostia. Entonces había mucha chatarras y muy pocas leyes sobre riesgos laborales. El resultado no tiene coches explotando por CGI megarealistas que hacen cagarse a un Transformer encima, tiene escenas sin cortar ni trucar de decenas de coches reales dándose ostias reales. De hecho, el choque masivo de coches fue tan característico de esta película que su secuela ("The Blues Brothers 2000") batió el Record Guinness. Además de música y persecuciones y choques (¿aún hay más? siiii, que se que no os conformáis con poco) esta película tiene un ritmo trepidante y que la hace amena y divertida. 

Y, como no podía ser de otra forma, tengo que terminar hablando de los protagonistas. Su ropa será recordada por los siglos (sin necesidad de vestirse con chuletones), sus bailes son divertidos como pocos, pero su carácter, su carácter.... eso si que es acojonante. La completa impasibilidad sobrepasando el absurdo tantísimo es tan genial como original.

A los que ya la hayáis visto, espero que lo volváis ha hacer, ¡yo no me canso! A los que no.... ¿a que esperáis?