El otro día estaba viendo un cierto programa de televisión. En este programa el invitado era un reconocido productor discográfico de la industria inglesa. Este hombre, como buen profesional que es, dijo una frase épica que muchas otras veces hemos pensado muchos "...la industria discográfica se autodestruye...". Por eso, y como es viernes, hoy toca bofetón. ¿Contentos? ¡Mira que os gusta criticar!
Sentemos los pilares de esta crítica. La industria discográfica va en caída libre, eso es un hecho. Ellos, por su parte, culpan a las nuevas tecnologías (lease Internet) de su debacle. ¿Pues sabéis que? Tienen tooooda la razón ("Ooohhh" de sorpresa entre el público). ¿Pero como puedo decir esas cosas?¿Se me ha ido la cabeza o algo? No no, el buen hombre antes mentado lo dejó muy claro: "...antes, para que me llegara una maqueta tenía que gustarle al que tocaba y al que grababa el vinilo, porque eso no lo tenía casi nadie. Hoy me llegan miles y miles de CDs y archivos al día que graba la gente en su casa y les gusta a los que han grabado...". Pero claro, esto no sería un problema, con ignorarlos a todos va que sobra. Aquí vuelven a entrar las nuevas tecnologías.
En la fase dos del plan de destrucción discográfico tenemos un montón de productores con un montón de mierda donde escoger, causada por las nuevas tecnologías. Partiendo de esta base, ¿que hace el productor?
- Es una persona inteligente y escoge con criterio. Criterio infundido por sus años de experiencia en el sector.
- Es un mono con traje y busca en youtube al que tenga más visitas.
¿Os arriesgáis a responder o le preguntamos a Justin Bieber? Exacto. Habéis acertado. Pero no los llamo monos sólo porque les arrastren los nudillos por el suelo. Los llamo monos porque una cosa es basar una parte de tu negocio en un mercado voluble y de posibilidades financieras tan dudosas como el de las adolescentes histéricas y otra cosa es intentar que toooodo tu negocio se base en eso. Todos sabemos que dan dinero, eso es innegable, pero ¿con que seguridad?, es decir, un buen negocio se basa en buscar una cierta fidelidad en clientes de posibilidades firmes. Las histéricas se van a gastar pasta, toda la que le saquen a sus papis durante los 6 meses que le dure la tontería. ¿Habéis visto alguna vez un buque mercante sobre una pelota de golf? Pues eso es la industria discográfica y lo peor es que esa pelota la han puesto ellos.
Antes la gente también iba buscando el negocio, pero con un poco más de criterio seamos serios. Antes producir a alguien era algo extraordinario que requería un cierto esfuerzo y raciocinio. Ahora producen gente como churros, tienen una cadena de montaje que pasa por peluquería, ropa y maquillaje y sale de ahí una pequeña estrellita. El problema es que esto les cuesta tan poco que si la estrellita se apaga en un rato, pues da igual, a por la siguiente. Digamos que antes la gente invertía en una casa firme de buena costrucción porque sabían que podía ser la única inversión que hicieran en su vida, y ahora compran hipotecas basura a manos llenas. Y eso amigos es auto-inmolarse a lo bonzo.
La culpa es de las nuevas tecnologías, eso esta claro, por poner al alcance de todos información tan peligrosa como los "clicks" en un video de youtube. No es de los productores, cuyo trabajo debería ser poder distinguir entre música y mierda. Pobres ellos, que les llegan miles de maquetas al día y se ven forzados a buscar a cada uno de ellos en youtube para ver sus clicks. Por todo esto y más, mucho más:
Como siempre con cariño y amor. Y dejando claro que con esto no os incito a no comprar discos, al revés, yo los compro casi todos. Pa cuatro productores con cabeza que hay, habrá que apoyarlos, ¿no? Pasar buen fin de semana y recordad, el lunes es 1: ¡habrá moto del mes!
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