Hacía tiempo que tenía parado el tema de las dos ruedas. La verdad es que ando con muchísimas cosas en la cabeza y siempre es más fácil ponerse al día en música o cine. Pero bueno, no me olvido de mis fieles lectores y su afición por el olor de la gasolina. Así que vamos a despegar de nuevo, y que mejor forma que en un cohete como la nueva Triumph Rocket III Roadster.
Bueno bueno, ¿y que novedades nos trae la moto de calle con más cilindrada del mundo? Pues un poquito más de potencia y par motor, obviamente, jajajaja. La historia es que los modelos anteriores venían limitados electrónicamente porque, parece ser, que con 2249cc al darle puño en las tres primeras marchas la gente se acojonaba básicamente (quien lo iba a pensar). La cuestión es que ahora han mejorado la moto en general, ABS de serie, un par de retoques aquí y allá y ya puedes disponer de toooooda la potencia directamente en el puño en todas las marchas. ¿Y cuanto es esto? Pues 148CV y 221Nm, por haceros una idea, ese es el par motor de un Golf 2.3 V5 170CV. Es decir, esto empuja como un ariete cuesta abajo.
¿Y por fuera que? Pues la expresión más acertada que he escuchado acerca de esta moto sin duda es Muscle Bike. Sin duda esta máquina recuerda mucho a los grande deportivos americanos de los 70 (deshonra para un marca tan inglesa como Triumph), el acabado negro mate ayuda mucho a eso. En cualquier caso es bonita y salvaje. Dicho esto, yo soy más de la tendencia de diseño cada-uno-a-lo-suyo, me gustan las Triumph elegantes y las Harleys de puro músculo y pinta de tío duro.
En conclusión, es una moto bastante bonita, no demasiado funcional pero es una muy buena combinación de velocidad y custom.
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