miércoles, 6 de febrero de 2013

The Truth!

Puedo ver la luz!! El pasado viernes fui evangelizado!! Veo la verdad!! La palabra del Rock!! Ese es el espiritu cachondón que aun me dura del concierto, el pasado viernes, de los ya aclamados Arizona Baby.


Mis seguidores habituales ya habréis tomado nota de este grupazo hace tiempo cuando dediqué una entrada a su anterior disco. Pero había algo que me reconcomía desde hace tiempo, no los había podido ver en directo. Con esto de las nuevas tecnologías era imposible que no hubiera escuchado algún directo, claro, pero no es lo mismo. Si acaso, solo me sirvió para aumentar mis ganas de ir a un concierto. Pues bien, tras mucho tiempo y haberse alineado los planetas (que es prácticamente lo que se necesita para meter un gasto extra estando las cosas como están) pude disfrutar de un gran concierto en la sala Joy Eslava.

La "crónica" empezó, como no podía ser de otra forma, a base de tercios con mi hermano en el bar de en frete. De forma que entramos al concierto con la predisposición adecuada, de lo que realmente me alegro, porque como avanzaba en las primeras lineas, a Javier y su banda les va el cachondeo. Creo que no hubo un solo lapso entre canciones donde no metiera un chascarrillo, con bastante gracia además.



Pero bueno, metidos en faena musical, ¿que tal fue la cosa? Pues genial, sinceramente. El concierto abrió, acertadamente, con temas de su anterior disco "Second to none". Digo acertadamente por dos motivos, primero porque el disco en general es más movido y así empiezas con más energía, segundo porque sinceramente vas más sobre seguro si quieres que el publico se encienda, mucha gente no se sabrá aun los temas del disco nuevo o al menos no tan bien.

Luego se metieron ya en materia de "The truth, just the truth and nothing but the truth". Lo cierto es que yo soy de los que les tira más su trabajo anterior, pero hay que reconocer que lograron que me metiera en el concierto a tope y disfruté mucho también de este tramo. A este repertorio también hay que añadir alguna versión que tocan en directo (muy buena la de The Doors en el bis) con muchísimo acierto, dandoles carácter y sonido propio.

En conclusión, los de pucela tienen un directo de grandísima calidad, divertido, potente (para un trio acústico) y mucho más que recomendable. Sin duda, repetiré experiencia cuando pueda.



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