Breaking down the Breakout

Bueno bueno bueno, ha llegado el solecito. Cosa que siempre pasa, es un hecho que después del invierno viene la primavera, pero este año casi nos has hecho dudar de ello. Pero está aquí y con él las novedades moteras! Como por ejemplo la nueva Harley Davidson Softail Breakout.

HD Softail Breakout 2013

Esta es la nueva y estilizada softail de los de Milwaukee. ¿Y donde metemos ooootro modelo más? Diréis. Pues bien, esta es la prima mayor de la Blackline. Si hace no mucho nos presentaron la Slim, con una horquilla y unas lineas similares a la Fat Boy, por unos cuantos miles menos, ahora hacen lo contrario. Deposito similar, misma horquilla delantera, lineas similares, etc... pero algo más cara. 

Aaaajam. Y entonces... ¿pa que comprarse esta en vez de la Blackline? Pues bueno, la verdad es que esa diferencia de dinero va prácticamente en los escapes y las llantas. Preciosas llantas, quería decir. Además, es parecida, no igual, y ahí ya entran los gustos. Este modelo tiene un sillín más  alargado hacia delante, acortando el deposito y dándole un aspecto algo distinto. Uno de los mejores detalles que tiene la moto es el tacómetro integrado en la tija. Queda simplemente genial.

En la sección de los contras hay una cosa que destacar. Digo sólo una porque la verdad es que es una moto que me gusta mucho mucho. ¿Que le pasa al deposito de serie? 

Vamos a ver, yo no digo que sea horrible. Pero, ¿era necesaria esa pintura? Parece ser que si, que estamos en los 90 y tenían que poner ese diseño. Por lo menos se salva la chapa del logo, que es muy bonita.

En conclusión, la marca americana apuesta por una softail de aspecto más ligero y urbano que la Fat Boy. El precio es el mismo, a partir de 22700€. Esto es lo que se llama ampliar mercado, la Fat Boy se ha vuelto muy "Termitor II", es un modelo que simplemente no cuaja bien con el comprador europeo moderno. Esto está aquí para taparles ese agujero y vender unas pocas softail de alta gama. Eso suena mal, lo se. Pero ojo, es una ocasión de esas en las que los intereses de fabricantes y usuarios coinciden.