Bueno, otro años más pasee mi culo por la versión Alcalaina de la famosa "Noche en Blanco". Y otro año más cumplí mis expectativas de encontrar algo nuevo y digno de mención.
Al igual que el año pasado descubrí a "Los Widow Makers", este año el azar me ha llevado a dos grupos muy de mi gusto. Ahora mismo os hablo de estos dos conjuntos, pero primero quiero aclarar lo del azar aprovechando para dar una caricia facial a la organización. El programa de conciertos y espectáculos de la Noche en Blanco era bastante extenso, de forma que se decidió hacer una distribución de eventos tirando dados o monedas al aire. El resultado fue que había en varios lugares, a las mismas horas, conciertos de gustos similares. Vamos, que si querías ir a unos pocos conciertos de rock, soul, blues, heavy, etc... te ibas a perder, al menos, otros tantos de los mismos géneros y a las mismas horas. Gran distribución, sin duda.
La cuestión, después de tirar nosotros mismos unas monedas al aire y escoger a cuales ir, es que nos encontramos en primer lugar con "New Carabels". Este grupito local es una joya remember, y nunca mejor dicho: tres sesentones y un treitañero (toda la pinta de ser hijo de uno de los otros 3) que tocan canciones añejas de los 60. Como ejemplo de repertorio, me gustaron especialmente: "Gimme some loving" o el "Crossroads" de los Cream.
Un poco más entrados en horas de jarana hicimos el verdadero descubrimiento: Ruta 57. Como digo, fuimos al concierto básicamente por el nombre del grupo, que nos atrajo más que los de los otros grupos del estilo que tocaban a esa hora. Digamos que yendo con ese espíritu las expectativas no eran muy altas. Por suerte eso solo sirvió para que la sorpresa fuera más grata. El grupo esta formado por unos jovenzuelos de instituto (a ojo de buen cubero) que, con tan solo 9 meses desde su creación, tocan con el descaro necesario para hacer Rock and Roll. Su sonido recuerda mucho al de Extremoduro en los temas propios (si, en 9 meses ya tienen varias canciones propias) y su versiones son de una calidad bastante buena (disfrutamos de "Layla" y "Born to be wild"). De esta forma tenemos un grupo joven con la actitud y calidad suficientes como para devolverme un poco de esperanza en las generaciones venideras.
A mi parecer, les aconsejaría que le dieran una pensada a su nombre (esta bien para un grupillo local, pero hay que pensar como Rockstars para llegar a serlo) y que siguieran trabajando en sus temas buscando su propio estilo. En cualquier caso, fueron un grato descubrimiento para una noche de sábado e intentaré seguirlos por sus andanzas locales.
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