miércoles, 29 de febrero de 2012

When less is more

¿Cuantas veces no habréis oído frases como "con esa Gibson hasta yo tocaría bien"?¿Con ese coche cualquiera? E infinidad más. Bueno, esta claro que para hacer algo bien, a un cierto nivel, necesitas un buen equipo. Ya sabéis, buenos instrumentos para tocar, una buena moto para correr, etcétera. O.... ¿quizás no?

Guitarra hecha con una sola linea

Esta mini-entrada de hoy va a estar dedicada a la gente que ha hecho, en la música, más con menos. Y es que, si para mí un músico cualquiera ya es casi un misterio (debido a mi arritmia de nacimiento), un tipo capaz de hacer música solo con la voz y unas palmas o una guitarra de una cuerda.... no os quiero ni contar. Ahora os pongo tres de mis canciones sencillas favoritas, por orden de fascinancia propia.

En la primera posición, la menos fascinante, hay un empate técnico. Primero pongo a Lightnin Hopkins, por un par de motivos. El relacionado con la entrada es que el bluesman se sienta con una guitarra en la pierna y un micro delante y se marca un temazo de los buenos. La segunda es que no soy objetivo, a mi esta canción me gusta en todos los tamaños y colores, como ya sabréis los que vierais la entrada sobre Bon Scott. Y junto a él os pongo a Robert Johnson con su famoso Crossroads que, quienes me leáis a menudo, ya conoceréis. Ambas canciones constan de guitarra acústica y voz, punto.




Para el segundo lugar hay que subir un escalón en dificultad. Si antes podíais oír una guitarra y una voz, ahora vamos a por 1/6 de guitarra y una voz. De nuevo os voy a dar un par de muestras. El primero es el original, por llamarlo de alguna forma.  Se llamaba One string Sam y tocaba lo que se denomina diddley bow, que es poco más que un tablón con una cuerda. El segundo es un gran descubrimiento. Brushy One String (no estábamos originales pa los nombres) es un hombre Jamaicano que ha fascinado tanto con su voz y ritmo que ya se ha editado un documental tomándole como protagonista. Este si que toca literalmente una guitarra con una sola cuerda. No tiene desperdicio el chico.


Como no podía ser de otra forma. Esta entrada tiene que acabar por el principio, con los orígenes del blues. El último vídeo es de una canción que, particularmente, me encanta. "Grinnin' in your face" de Son House. Simplemente un hombre cantando y dándose ritmo con las palmas. Sencillo pero eficaz, creerme.


A mi toda esta parafernalia es que me parece como la magia. Yo la veo, se que esta pasando, pero no entiendes como, así de simple. Yo sería capaz de estropear el ritmo a la filarmónica de Viena con mi sola presencia en la sala (quizás por eso me fascinen estos tipos) y aquí esta gente hace música con menos que na. Y para no variar. Sólo espero haber despertado un poco el gusanillo en algunos de vosotros y que escuchéis algo más de cada de estos musicazos, lo merecen.


No hay comentarios:

Publicar un comentario